Contactanos por WhatsApp!

Cómo controlar la merma en embutidos y piezas enteras

**Cómo controlar la merma en embutidos y piezas enteras

La guía esencial para saber cuándo un producto está realmente listo**

La merma —la pérdida de peso durante el secado y maduración— es uno de los factores más importantes para elaborar embutidos secos, salames, longanizas y piezas enteras como bondiola, panceta y lomito.

Sin embargo, es también el indicador más ignorado o mal interpretado por principiantes y productores experimentados.

Saber controlar la merma determina la seguridad, la textura, el sabor, la vida útil y la calidad final del producto.

En esta guía te explicamos qué es, por qué importa, cómo medirla correctamente, cuánta merma necesita cada producto, y cuáles son los errores más comunes.

1. ¿Qué es la merma y por qué es tan importante?

La merma es la pérdida de agua que ocurre durante el proceso de secado y maduración.

Esta pérdida es esencial porque:

  • Mejoran la textura

  • Reduce el riesgo microbiológico

  • Se desarrolla el sabor

  • Se estabilizan las grasas

  • Se prolonga la vida útil

  • Se evita que el producto quede crudo por dentro

Sin merma suficiente, el interior de un salame o una bondiola queda húmedo, blando, ácido o incluso inseguro.

2. ¿Cuánta merma necesita cada producto?

Los valores ideales dependen del tipo de embutido o pieza.

Salames y longanizas (calibre 40–50)

✔ Merma ideal: 32–38%

✔ Mínimo para consumo seguro: 30%

Pepperoni (calibre medio o alto)

✔ Merma ideal: 35–40%

Bondiola

✔ Bondiola chica: 35–36%

✔ Bondiola grande: 37–40%

Panceta seca

✔ Merma ideal: 25–30%

Lomo / lomito

✔ Merma ideal: 28–33%

Jamón crudo casero

✔ Merma ideal: 35–45% dependiendo del tamaño

Regla general:

A mayor diámetro o peso → mayor merma necesaria.

**3. ¿Cómo medir la merma correctamente?

Paso a paso**

La medición debe ser exacta, no a ojo. Así se hace:

PASO 1: Pesado inicial (peso en verde)

Apenas se termina de embutir o preparar la pieza, se pesa cada producto individualmente.

  • Registrar en una planilla

  • Anotar lote, fecha y peso inicial

  • Poner etiqueta o marca en cada pieza

Ejemplo:

Salame recién embutido: 1.120 g (peso verde)

PASO 2: Pesados periódicos

La frecuencia ideal depende del producto:

  • Salames: cada 3–5 días

  • Bondiola: 1 vez por semana

  • Lomos/pancetas: 1 vez por semana

Anotar cada resultado.

PASO 3: Calcular la merma

Fórmula simple:

\text{Merma (\%)} = \frac{\text{Peso inicial – Peso actual}}{\text{Peso inicial}} \times 100

Ejemplo real:

Peso inicial: 1.120 g

Peso actual: 760 g

\text{Merma} = (1120 – 760) / 1120 = 32.1\%

PASO 4: Decidir si ya está listo

El producto está terminado solo cuando alcanza el % de merma ideal.

No importa:

  • si pasaron 15 o 40 días

  • si el color parece bueno

  • si está duro por fuera

La única garantía objetiva es la merma.

4. Problemas frecuentes al medir la merma

❌ Error 1: pesar en la báscula del negocio sin precisión

Solución: usar balanza digital de cocina con precisión de 1–2 g.

❌ Error 2: pesar varias piezas juntas

Cada una evoluciona diferente → pesar siempre individualmente.

❌ Error 3: no anotar los pesos

La memoria falla; un registro ordenado evita confusiones.

❌ Error 4: confiar en el tacto

El exterior puede estar firme y el interior crudo.

La mano no reemplaza a la merma.

❌ Error 5: cortar antes de llegar a la merma ideal

Cortarlo verde arruina la fermentación interna y seca mal.

5. ¿Qué pasa si la merma es insuficiente?

Cuando un salame o bondiola tiene solo 25–30% de merma:

  • El interior queda húmedo

  • Se siente crudo al masticar

  • Se percibe olor ácido o pegajoso

  • El moho no madura correctamente

  • Se acorta la vida útil

  • Hay mayor riesgo microbiológico

Es el error más común en productores nuevos.

6. ¿Qué pasa si la merma es excesiva?

Cuando la merma supera el 45%:

  • El producto queda seco

  • Pierde jugosidad

  • Se vuelve salado

  • Se reduce el rendimiento

  • La textura queda acartonada

En salames pequeños puede pasar si el secadero tiene poca carga o mucho movimiento de aire.

7. Consejos finales para controlar la merma como un profesional

  • Usar siempre balanza confiable.

  • Registrar peso inicial, peso actual y fecha.

  • No apurar el secado bajando la humedad demasiado rápido.

  • Evitar ventiladores fuertes o corrientes de aire.

  • Si la carga del secadero es baja, aumentar la humedad para ralentizar el secado.

  • No guardar en film hasta el final del proceso.

  • Tener en cuenta que cada equipo y ambiente es distinto: la merma es el medidor real.

Conclusión

Medir la merma no es una opción:

es la clave que define si tu producto está seguro, parejo y correctamente madurado.

Ya sea un salame, una longaniza o una bondiola, controlar la merma te permite:

  • identificar problemas

  • ajustar el secado

  • mejorar la calidad

  • obtener siempre el mismo resultado

  • y lograr productos premium, dignos de un elaborador profesional

Recetas y consejos

USO CORRECTO DEL INTEGRAL PARA SALCHICHA DE VIENA BENAVÍDEZ
USO CORRECTO DEL INTEGRAL PARA SALCHICHA DE VIENA BENAVÍDEZ

Leer más
Cómo controlar la merma en embutidos y piezas enteras
Cómo controlar la merma en embutidos y piezas enteras

Leer más
¿Por qué una bondiola puede quedar cruda por dentro?
¿Por qué una bondiola puede quedar cruda por dentro?

Leer más
Guia paso a paso para elaborar Longaniza Seca
Guia paso a paso para elaborar Longaniza Seca

Leer más

DESCARGÁ NUESTRA LISTA DE PRECIOS