En un recipiente, disolver 200 g de integral para milanesas en 600 ml de agua potable. Revolver bien hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Sumergir los bifes en la preparación asegurándose de que queden completamente cubiertos. Para obtener los mejores resultados, taparlos y dejarlos en la heladera entre 24 y 48 horas. Este tiempo de reposo permite que la carne absorba mejor los sabores y aditivos, logrando una textura y un gusto más intensos.
✔ Textura ideal: Mezclar pan rallado con rebozador para lograr una cobertura más firme y crujiente.
✔ Almacenamiento seguro: Guardar las milanesas empanadas en el freezer separadas por film o papel manteca para evitar que se peguen.
✔ Aceite siempre limpio: Si fríes las milanesas, usa aceite limpio y renueva después de varias tandas para evitar sabores rancios.
❓ ¿Puedo usar menos tiempo de reposo si tengo apuro?
Sí, el tiempo mínimo recomendado es de 2 horas, pero para obtener un mejor resultado en sabor y textura, lo ideal es dejarlas 24 a 48 horas en la heladera.
❓ ¿Se pueden congelar las milanesas ya empanadas?
Sí, se pueden congelar crudas y empanadas. Para cocinarlas, puedes freírlas o llevarlas directamente al horno sin necesidad de descongelar.
❓ ¿Es obligatorio mezclar el pan rallado con rebozador?
No es obligatorio, pero la combinación de ambos da como resultado una textura más crujiente y uniforme.
❓ ¿Puedo usar esta técnica con otras carnes, como pollo o pescado?
¡Por supuesto! El integral para milanesas funciona perfectamente con pollo, pescado o cerdo, adaptándose a distintos tipos de proteína.
El uso de integrales para empanado no solo facilita el proceso de elaboración de milanesas, sino que también mejora la textura, el sabor y la conservación del producto final. Siguiendo estos pasos y consejos, lograrás milanesas más crujientes, sabrosas y con un empanado que se mantiene intacto hasta el último bocado. ¡Anímate a probar esta técnica y sorprende con el mejor empanado