Cómo Preparar Queso de Cerdo Casero: Una Delicia Tradicional
El queso de cerdo, también conocido como queso de cabeza o arrollado, es un plato tradicional elaborado a partir de partes específicas del cerdo. Este plato, lejos de ser un queso en el sentido lácteo, es un fiambre gelatinoso con un sabor intenso y una textura única. A continuación, te presentamos cómo puedes preparar esta delicia en tu propia cocina.
Ingredientes:
5 kg de carne de segunda (cabeza y garrones)
5 kg de cuero de cerdo
220 g de sal entrefina
3 g de pimienta negra pura molida
3 g de nuez molida
2 g de orégano en hojas
2 g de ají mortero rojo
2 g de ajo partido nacional
1 g de clavo entero
1 litro de vino blanco
1 litro de vinagre de alcohol
Preparación:
Cocinar Carne y Cuero: Comienza cocinando el cuero y la carne en una bolsa cebollera en agua hirviendo hasta que estén tiernos. Este proceso puede llevar varias horas dependiendo de la dureza de los ingredientes.
Picar y Mezclar: Una vez cocidos, retira la carne y el cuero de la bolsa, pícalos en trozos pequeños o desmenúzalos según tu preferencia. En un gran bol, mezcla la carne y el cuero picados con todos los condimentos listados, el vino blanco y el vinagre de alcohol.
Embolsar y Cocinar: Transfiere la mezcla a una bolsa de nylon o moldes específicos para arrollados, asegurándote de presionar bien para eliminar el aire y lograr una buena compactación. Cierra la bolsa o el molde de forma segura y cocina en agua hirviendo hasta que el gel del cuero se haya formado y solidificado, lo cual puede tomar varias horas.
Enfriar y Prensar: Después de la cocción, retira el arrollado del agua y enfríalo rápidamente sumergiéndolo en agua fría. Una vez enfriado, presiona el arrollado colocándolo bajo un peso para que compacte durante varias horas o de un día para otro en el refrigerador.
Conservación: Conserva el arrollado en frío hasta su consumo. Puede ser consumido frío o a temperatura ambiente, cortado en rodajas.
Notas Adicionales:
El uso del vinagre no solo mejora el sabor sino que también actúa como conservante natural.
La preparación de este tipo de plato requiere paciencia y atención al detalle, pero el resultado es un fiambre casero único y lleno de sabor.
Este queso de cerdo o arrollado casero es perfecto para compartir en reuniones familiares o como parte de una tabla de embutidos casera, ofreciendo un sabor tradicional que seguro sorprenderá a tus invitados.